Philadelphia es un film norteamericano que tiene por principal eje la discriminación. A pesar de ser una historia ficticia, hoy más que nunca retrata la realidad en muchos países

lunes, 27 de junio de 2011

Objetivo



Este blog tiene por objetivo dar a conocer un análisis desde el punto de vista ético de la práctica profesional del Derecho, sobre la película “Philadelphia”. La idea es analizar los problemas de carácter ético que se presentan en la película, y pensar en cómo las cosas deberían ser, más allá de esta historia. Además, se busca comparar la trama y los problemas que surgen con la realidad chilena de la práctica profesional.

Ficha Técnica



 Título: Philadelphia
Dirección: Jonathan Demme
Producción: Jonathan Demme
Guión: Ron Nyswaner
Música: Howard Shore, Bruce Springsteen y Maria Callas.
Reparto: Tom hanks, Denzel Washington y Antonio Banderas.
País: Estados Unidos
Año. 1993
Duración: 126 min.

Introducción


“Philadelphia” es un film norteamericano que tiene por principal eje la discriminación. Si bien la historia es ficticia, retrata una realidad que ha pasado, pasa hoy en día y que muy probablemente seguirá pasando.
La película trata sobre un abogado perteneciente a una importante firma que es abruptamente despedido luego de que los socios de dicho estudio toman conocimiento que tiene sida. Si bien esta es la trama principal, y la que presenta los mayores problemas éticos, a saber; discriminación, despido injustificado, prácticas abusivas, uso de influencias, entre otros, es posible también determinar que, accesoriamente, se ven en la película ciertas prácticas más bien rechazadas por nuestro antiguo Código de Ética Profesional, en la figura del abogado Joe Miller, quien luego de ciertas reticencias toma este caso.

Como hipótesis en esta película es posible señalar:

-        Una persona no puede ser despedida sino en razón de su desempeño laboral.
-        Los jueces no pueden decidir según sus prejuicios y/o creencias valóricas, sino que tienen que ceñirse al Derecho.
-        En el sistema norteamericano, donde el jurado es el que determina los hechos que servirán de base para la decisión del juez, tampoco deben primar consideraciones valóricas; el jurado debe apegarse a los hechos y a las convicciones a las que ha llegado por medio de las pruebas presentadas en juicio.
-        La justicia no puede tener fines de aleccionamiento moral bajo ninguna circunstancia, sobre todo si las premisas de tal aleccionamiento son equívocas.

El principal problema deontológico que presenta la película a analizar, es la falta imparcialidad, característica que deben tener quienes ejercen y participan de la justicia; jueces, abogados, jurado y testigos. Los prejuicios personales no pueden influir en las decisiones de estas personas en razón de un asunto litigioso. La mayor complicación en esta materia, es que los actores del sistema judicial son personas, con bagajes culturales y pensamientos propios, de los que muchas veces es difícil deshacerse. Es por esta razón que el sistema no es infalible, pero de todas formas es necesario buscar el más alto nivel de imparcialidad posible, para que las decisiones sean efectivamente apegadas al Derecho, y no a recelos personales.

No es posible, además, discriminar dentro del sistema judicial y sus procesos, en razón de orientación sexual o enfermedades, sin importar  de qué tipo de enfermedad se trata. A este respecto, el sida ha sido unas de las enfermedades más castigadas socialmente, en razón de una supuesta relación con la homosexualidad y promiscuidad.

Un tema más bien accesorio, pero que también se presenta en la película, es la conducta inicial de Joe Miller; parece ser el estereotipo de abogado que corre tras las ambulancias, es decir, busca a toda costa clientes afectados para iniciar un juicio de responsabilidad, aun cuando no hayan posibilidades reales de ganar un caso. Además, se publicita en la televisión, lo cual, a ojos del Código Ético del Colegio de Abogados, es muy reprochable.



Reseña de la película


El protagonista de esta historia es Andrew Beckett; un joven abogado, exitoso que trabaja en uno de los estudios de abogados más prestigiosos de Filadelfia. Él, se encontraba en la cima de su carrera y recibe en compensación a sus años de esfuerzo y compromiso con el estudio; uno de los casos más importantes del último tiempo.

Andrew sin embargo, guarda un secreto que no tardará en ser descubierto. Es homosexual y padece de SIDA, una de las enfermedades más terribles descubiertas en los años 80, y que era frecuentemente asociada a la homosexualidad, razón por la cual – y debido a los síntomas que presentaba- era llamada “la peste rosa”.  Andrew fue saboteado por los mismos socios del estudio, quienes haciéndolo parecer un profesional negligente, lo despiden sin dar más explicación que un “decreciente desempeño laboral”. Sin embargo, “Andy” sabía la verdad; y es que había sido víctima de discriminación por su orientación sexual y de los prejuicios típicos que acarrea su enfermedad.

Se embarca así en una lucha en busca no sólo del reconocimiento de sus derechos, sino también en defensa de su honor y prestigio profesional. Solicita a una decena de abogados representación, sin embargo sólo recibe negativas ante la fuerte repercusión que tenía la enfermedad en esos años. Finalmente llega a la oficina de Joe Miller, un abogado oportunista y homofóbico, quien después de una dura lucha en contra de sus propios prejuicios, se compromete no sólo profesionalmente en el caso si no también con la lucha de Andy como un amigo en búsqueda de sus derechos.

Durante el juicio, ambos abogados intentan demostrar que el despido de Andrew fue injustificado y motivado únicamente por prejuicios y discriminación no sólo a la enfermedad, sino también a su homosexualidad. Demostrando gran pericia profesional, Miller comienza a formar una fuerte defensa en torno a todos quienes han sido testigos del talento y la entrega profesional de Beckett; quienes  no dudan en declarar a su favor. El caso es seguido por la prensa y cientos de grupos en defensa y en contra de las minorías sexuales de toda Filadelfia. Por otro lado, la defensa presentada por el estudio, intenta desprestigiar no sólo la imagen profesional del abogado, si no también, y utilizando aberrantes argumentos discriminatorios, no duda en cuestionarlo por su “estilo de vida descuidado y promiscuo”.

 Finalmente, y tras un largo proceso, el jurado falla a favor de Andrew,  condenando al estudio de abogados a pagar un monto total en indemnizaciones cercano a los US$ 5.000.000. Andrew Beckett muere de SIDA ese mismo día.

El personaje que protagoniza Tom Hanks en este film, es visto como uno de los símbolos de lucha y valentía de los años 90; en tiempos completamente adversos para las minorías y en especial para los homosexuales, quienes hasta entonces, veían como meros espectadores cómo  sus derechos eran fuertemente postergados en una ciudad en donde los prejuicios se encontraban a la orden del día.

A continuación, una breve síntesis de la película:




Discriminación Laboral

Hoy nos encontramos en el momento de mayor debate en torno a la homosexualidad en Chile, y la creación de normas que la amparen, sin embargo la discriminación hacia las minorías sexuales no es nueva, se ha presentado a lo largo de la historia en diversos ámbitos de nuestra vida, es así como este film se nos presenta como una herramienta de concientización.

Así es vital poder contar con un apoyo legal, evitando el amparo de la discriminación, en este caso, debido a la preferencia sexual y posterior contagio con el virus de VIH del personaje principal de esta película. No podemos permitir que las opiniones personales tiñan nuestro sistema judicial,  lo que deriva en un trato discriminatorio hacia quienes detentan posiciones minoritarias, 

Para una mejor exposición de los conflictos, analizaremos en un primer momento el actuar  de Joe Miller, abogado defensor de Andy Beckett, quien se muestra en el principio del film como un abogado inescrupuloso, que busca clientes por medio de la televisión y se les acerca en los hospitales, generando además esperanzas infundadas en los mismos.

  La responsabilidad ética de todo abogado debe tender a que el mismo actúe de acuerdo a parámetros morales de tal entidad que le prohíban ir en búsqueda de clientes, generarles esperanzas inexistente y que finalmente derivan en un engaño hacia el mismo.
 Sin respecto de lo anterior, es del  todo loable que un personaje como el descrito, pueda pasar de ser inescrupuloso, de tener un trato discriminatorio en contra de Andy Beckett,  a lograr empatizar de tal forma con su cliente, derribando las barreras de la ignorancia,  siendo finalmente un abogado que pone en primer lugar la justicia, ésta ante todo, ante de sus prejuicios y del rechazo inicial que éste sentía en contra de su cliente.  Ya que como el mismo dice, el principal conflicto  es que se ha infringido la ley, se ha dejado que elementos personales, perjuicios de empleadores e ignorancia, pasen por sobre la ley.
  
Wheeler, presidente del estudio en el cual trabajaba Beckett, habría trabajado en el pasado con una mujer que portaba la misma enfermedad, pero quien la contrajo por una transfusión de sangre, lo cual no la hacía reprochable, ya que ella no tuvo, a juicio de él, ninguna actitud positiva tendiente a contraer tal enfermedad, a pesar de lo cual sí la miraba con desaire o “repulsión” como ella testificó en el juicio. Sin embargo, la actitud que mostraba en contra del señor Beckett, fue abiertamente discriminatoria,  ya que su condición de homosexual sería, en su entendimiento, reprochable. Esto lo se hace notorio, por ejemplo, cuando participa en el juicio como testigo, y hace alusión a las “reglas de Dios”, e insta a Beckett a leer la Biblia, tanto “El antiguo testamento como el nuevo”, haciendo una clara referencia a la calidad de “pecado” de la homosexualidad que consigna la Iglesia

Además de la situación anterior, son varias las escenas en las cuales se da a enteder una discriminación en contra de Andy Beckett en su calidad de homosexual, lo cual, finalmente, es el eje central del asunto.
En la siguiente escena, se le pregunta a Andrew por qué jamás confesó su homosexualidad, la respuesta es alarmante:




 El cual por lo demás es recalcado por la propia abogada de la contraparte, quien le hace preguntas inadecuadas y tendenciosas concernientes a su orientación sexual, y específicamente sobre su vida personal sexual, a modo de mostrarlo como un hombre promiscuo que “se buscó” contraer sida.
A continuación, una escena en donde se muestra la crudeza con la que Andrew fue tratado en tribunales:



 Esto claramente sobrepasa los parámetros éticos pertinentes. Sabemos que si bien se menciona por el propio juez de la causa, que la justicia es ciega a toda raza, política, religión y orientación sexual, como bien responde Miller, “no vivimos en este tribunal”, estamos permanentemente expuestos a tratos discriminatorios en el “mundo real” por quienes en virtud de su ignorancia prefieren actuar negativamente, como es el caso del propio Wheeler, quien debiese separar sus preferencias personales de las actitudes que un abogado debe tener, las cuales van en las direcciones de la ética profesional por sobre todas las cosas.

Así nos preguntamos, ¿Qué ética rige a quienes se inclinan por acciones discriminatorias, que no parecen imparciales en sus decisiones, sino que las mismas se ven teñidas por sus opiniones y opciones personales, y que más allá de la idoneidad de un trabajador, se fijan en la orientación sexual del mismo?
 La siguiente, con seguridad, es una de las escenas más emotivas de la película:


Conflicto interno y régimen deóntico profesional

¿Qué es un ideal, una creencia o un principio?

        Las palabras anteriores se utilizan comúnmente para referirse al conjunto de valores y convicciones que una persona ha hecho propios y sobre los cuales enfrenta los problemas (a menudo de carácter ético) a los que se enfrenta diariamente. De acuerdo a lo que dicte su conciencia, serán las ideas fundamentales personales por las cuales se rige la conducta y/o el pensamiento de un individuo, ya que son acogidos fervientemente por el individuo como algo cierto o correcto. En la ética, los principios serán utilizados para que la persona pueda calificar de mala o buena una conducta. Así, las conductas serán diversamente clasificadas dependiendo de los principios que tenga cada persona. En otras palabras, estos ideales se manifiestan en el  ámbito subjetivo, ya que la ética será siempre personal, y a pesar de que existan máximas universales, la reproducción de éstas en un individuo será siempre auténtica y única, pues la ética es intrínsecamente personal.

Ahora bien, el conflicto personal aparece cuando una persona ingresa al ámbito profesional, ya que es una instancia en la que existe un código ético que dicta la conducta correcta que debe tener un individuo en este aspecto. Es justamente en este contexto, cuando las personas se ven enfrentadas a las situaciones más difíciles, pues deben abandonar los ideales y creencias que practican diariamente y que dictan sus acciones en sus vidas privadas, pues el profesional debe mantener una actitud neutra, para poder desempeñarse de buena forma en su profesión, evitando juicios de valor innecesarios en los que posiblemente incurriría, si estuviera desenvolviéndose dentro de su vida privada.
En la siguiente escena, se muestra de forma clara la opinión reacia del abogado Joe Miller en relación a la homosexualidad:




Llegamos entonces al conflicto de mayor relevancia dentro del film, en el que el abogado Joe Miller pasa por un conflicto interno al momento de tomar conocimiento del caso, cuando el protagonista acude a él en busca de ayuda y representación. En primera instancia, y al verse enfrentado al problema que le relata su cliente, el abogado no es capaz de separar la ética personal de la ética profesional, pues su prejuicios se encuentran demasiado arraigados en él, explicándolo personalmente aludiendo a la clase de educación que tuvo a lo largo su vida, donde los homosexuales le eran presentados como personas perversas que presentaban una amenaza para la sociedad. En la escena siguiente, se ejemplifica la negativa y discriminación que sufrió Andrew al entrar a la oficina del abogado en busca de ayuda.


Sin embargo, al presenciar la discriminación de la que era víctima Andrew Beckett debido a su enfermedad, se da cuenta de que en definitiva, la opinión propia que tiene de los homosexuales es irrelevante, pues el tema de fondo es el hecho de que la ley ha sido quebrantada por la firma de abogados, quienes han despedido a Andrew ilegalmente. El abogado es capaz de superponerse a este conflicto personal de homofobia por el que atraviesa, pues se da cuenta que existe un interés superior, un objetivo último, el cual es restablecer la justicia que ha sido vulnerada por una práctica ilegal y por lo demás antiética, como es el despido basado en la homosexualidad y/o enfermedad, lo que le permite desligarse de sus prejuicios y actuar de forma incondicionada. Podemos decir entonces, que Joe Miller ha cumplido con el artículo 1º del Código de ética profesional del colegio de abogados, en tanto 
El abogado debe tener presente que es un servidor de la justicia y un colaborador de su administración; y que la esencia de su deber profesional es defender empeñosamente, con estricto apego a las normas jurídicas y morales, los derechos de su cliente”.

En relación al mismo tema, el artículo 6º del mismo cuerpo normativo reza:
 “El abogado tiene la libertad para aceptar o rechazar los asuntos en que se solicite su patrocinio, sin necesidad de expresar los motivos de su resolución, salvo en el caso de nombramiento de oficio, en que la declinación debe ser justificada(…).En suma, no deberá hacerse cargo de un asunto si no cuando tenga libertad moral para dirigirlo”.
El abogado ha alcanzado esta libertad moral al comprender y vislumbrar que existe un interés último en el asunto (justicia) y al lograr la independencia y separación de las creencias y tabúes propios, con la práctica profesional del abogado.
A continuación, una escena en donde se aprecia el profesionalismo con el que efectúa la apertura del juicio el abogado Joe Miller:

Conclusión

Esta película nos enfrente a una realidad respecto a la justicia que a veces no nos gusta ver: existe parcialidad, los operadores del sistema son personas, y como tales, tienen prejuicios. El Derecho está influenciado, además, por una serie de concepciones, filosóficas, históricas, incluso religiosas, y también políticas, por lo que no es absolutamente neutro. Es por esto que es tan difícil alcanzar la total imparcialidad. Sin embargo, esa es la meta y la guía que debe primar en el desarrollo de la justicia, tanto a nivel de legislación como a nivel práctico.

Es por esto que es de crucial importancia que exista normativa que permita resguardar cierto nivel de imparcialidad (el más alto posible), así como normas de carácter ético, como nuestro Código de Ética Profesional, y cursos sobre ética profesional, que permitan enseñar la forma de abordar casos complejos desde el punto de vista moral, y den directrices para solucionarlos de la mejor forma posible. Porque, al fin y al cabo, la justicia debe ser para todos, y para todos igual, o al menos ese es el ideal que se espera alcanzar.