Philadelphia es un film norteamericano que tiene por principal eje la discriminación. A pesar de ser una historia ficticia, hoy más que nunca retrata la realidad en muchos países

lunes, 27 de junio de 2011

Discriminación Laboral

Hoy nos encontramos en el momento de mayor debate en torno a la homosexualidad en Chile, y la creación de normas que la amparen, sin embargo la discriminación hacia las minorías sexuales no es nueva, se ha presentado a lo largo de la historia en diversos ámbitos de nuestra vida, es así como este film se nos presenta como una herramienta de concientización.

Así es vital poder contar con un apoyo legal, evitando el amparo de la discriminación, en este caso, debido a la preferencia sexual y posterior contagio con el virus de VIH del personaje principal de esta película. No podemos permitir que las opiniones personales tiñan nuestro sistema judicial,  lo que deriva en un trato discriminatorio hacia quienes detentan posiciones minoritarias, 

Para una mejor exposición de los conflictos, analizaremos en un primer momento el actuar  de Joe Miller, abogado defensor de Andy Beckett, quien se muestra en el principio del film como un abogado inescrupuloso, que busca clientes por medio de la televisión y se les acerca en los hospitales, generando además esperanzas infundadas en los mismos.

  La responsabilidad ética de todo abogado debe tender a que el mismo actúe de acuerdo a parámetros morales de tal entidad que le prohíban ir en búsqueda de clientes, generarles esperanzas inexistente y que finalmente derivan en un engaño hacia el mismo.
 Sin respecto de lo anterior, es del  todo loable que un personaje como el descrito, pueda pasar de ser inescrupuloso, de tener un trato discriminatorio en contra de Andy Beckett,  a lograr empatizar de tal forma con su cliente, derribando las barreras de la ignorancia,  siendo finalmente un abogado que pone en primer lugar la justicia, ésta ante todo, ante de sus prejuicios y del rechazo inicial que éste sentía en contra de su cliente.  Ya que como el mismo dice, el principal conflicto  es que se ha infringido la ley, se ha dejado que elementos personales, perjuicios de empleadores e ignorancia, pasen por sobre la ley.
  
Wheeler, presidente del estudio en el cual trabajaba Beckett, habría trabajado en el pasado con una mujer que portaba la misma enfermedad, pero quien la contrajo por una transfusión de sangre, lo cual no la hacía reprochable, ya que ella no tuvo, a juicio de él, ninguna actitud positiva tendiente a contraer tal enfermedad, a pesar de lo cual sí la miraba con desaire o “repulsión” como ella testificó en el juicio. Sin embargo, la actitud que mostraba en contra del señor Beckett, fue abiertamente discriminatoria,  ya que su condición de homosexual sería, en su entendimiento, reprochable. Esto lo se hace notorio, por ejemplo, cuando participa en el juicio como testigo, y hace alusión a las “reglas de Dios”, e insta a Beckett a leer la Biblia, tanto “El antiguo testamento como el nuevo”, haciendo una clara referencia a la calidad de “pecado” de la homosexualidad que consigna la Iglesia

Además de la situación anterior, son varias las escenas en las cuales se da a enteder una discriminación en contra de Andy Beckett en su calidad de homosexual, lo cual, finalmente, es el eje central del asunto.
En la siguiente escena, se le pregunta a Andrew por qué jamás confesó su homosexualidad, la respuesta es alarmante:




 El cual por lo demás es recalcado por la propia abogada de la contraparte, quien le hace preguntas inadecuadas y tendenciosas concernientes a su orientación sexual, y específicamente sobre su vida personal sexual, a modo de mostrarlo como un hombre promiscuo que “se buscó” contraer sida.
A continuación, una escena en donde se muestra la crudeza con la que Andrew fue tratado en tribunales:



 Esto claramente sobrepasa los parámetros éticos pertinentes. Sabemos que si bien se menciona por el propio juez de la causa, que la justicia es ciega a toda raza, política, religión y orientación sexual, como bien responde Miller, “no vivimos en este tribunal”, estamos permanentemente expuestos a tratos discriminatorios en el “mundo real” por quienes en virtud de su ignorancia prefieren actuar negativamente, como es el caso del propio Wheeler, quien debiese separar sus preferencias personales de las actitudes que un abogado debe tener, las cuales van en las direcciones de la ética profesional por sobre todas las cosas.

Así nos preguntamos, ¿Qué ética rige a quienes se inclinan por acciones discriminatorias, que no parecen imparciales en sus decisiones, sino que las mismas se ven teñidas por sus opiniones y opciones personales, y que más allá de la idoneidad de un trabajador, se fijan en la orientación sexual del mismo?
 La siguiente, con seguridad, es una de las escenas más emotivas de la película:


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